Maicol & Yosefin. Razonablemente costumbristas.
El tiempo no era lo suficientemente bueno como para hacer nada en el exterior. De todos es sabido que cuando Maicol no tiene mucho que rascar, le da por pensar y eso siempre es peligroso. -"Marcho a hacer unas cosas, cariño", comentó al aire, sabiéndose inquieto y con una tarde por delante para utilizar su imaginación. Yosefin siempre que escucha esas terribles palabras se teme lo peor. Se ha visto en tesituras como tener que organizar mudanzas que nunca se llegaron a producir, tener que calmar los ánimos emprendedores irrealizables de Maicol y un enorme etcétera de nunca acabar. Por eso Yosefin, si bien temerosa, se encontraba por decirlo de alguna manera, dentro de su zona de confort. Mientras Maicol subía las escaleras, se le abrían un montón de posibilidades delante de su vida. Al fin y al cabo, ir al baño con el móvil, no deja de ser una ventana al mundo a día de hoy. "Dichoso internet", pensó él, como si de un troglodita se tratase, pero este hombre de las cav